No para cualquiera

El lobo estepario tenía, por consiguiente, dos naturalezas,
una humana y otra lobuna; ése era su sino.
Y puede ser también que este sino no sea tan singular y raro.
Se han visto ya muchos hombres que dentro de sí tenían
no poco de perro, de zorro, de pez o de serpiente,
sin que por eso hubiesen tenido mayores dificultades en la vida.
En esta clase de personas vivían el hombre y el zorro,
o el hombre y el pez, el uno junto al otro,
y ninguno de los dos hacía daño a su compañero,
es más, se ayudaban mutuamente,
y en muchos hombres que han hecho buena carrera y son envidiados,
fue más el zorro o el mono que el hombre quien hizo su fortuna.
Esto lo sabe todo el mundo.
En Harry, por el contrario, era otra cosa;
en él no corrían el hombre y el lobo paralelamente,
y mucho menos se prestaban mutua ayuda,
sino que estaban en odio constante y mortal,
y cada uno vivía exclusivamente para martirio del otro,
y cuando dos son enemigos mortales
y están dentro de una misma sangre
y de una misma alma,
entonces resulta una vida imposible.
Pero en fin, cada uno tiene su suerte,
y fácil no es ninguna.

(Hermann Hesse, El lobo estepario)

Photo description: a wolf-like dog going into the sea