Pretendiendo ser superficial, acaba siendo profundo. Un delicioso libro con el que aprendes, piensas, te indignas y te ríes. No se puede pedir mucho más. Me he enganchado a este autor, y ya he sacado de la biblioteca su "Todo es comparable". Con su Requiem por la escalera me abrió los ojos a las que son mi elemento arquitectónico favorito. En este libro consigue algo parecido con las ventanas. Como bonus, me enseña la palabra "bailarina" para un compás que, según encuentro en un buscador, sirve para trazar circunferencias muy pequeñas.
Oscar Tusquets siempre te hace pensar y sonreír, y además le encanta provocar. En este libro vuelve a conseguir las tres cosas.